LA RULETA
Cada día apostaba
al cinco rojo.
Era su obsesión.
Hasta que se cruzó con ella
y entró a formar parte
de la propia ruleta,
dando vueltas y más vueltas.
Nunca más salió el cinco,
ni el color rojo.
Pero él jamás
dejó de apostar por ella
ni cambiar al blacjack.
Jaume Suau
Fotografía: "Flor de noviembre". Autor Jaume Suau
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